Hoy ha comenzado el tercer trimestre y por ello hemos celebrado una
convivencia de Pascua muy bonita e íntima en cada clase.
La mañana ha comenzado con una vela encendida en medio de cada clase y un
círculo hecho por los alumnos y alumnas alrededor de esta luz tan especial.
“Cierra los ojos y contempla con tu mente sólo la vela encendida.
Ilumina la habitación, nos ilumina a cada uno de nosotros, la necesitamos para
ver. Jesús entra en la habitación, coge la vela y se acerca a ti para decirte:
«Vosotros sois la Luz del mundo. No apaguéis vuestra luz. Cada uno tenéis en
vuestro interior cualidades y dones que sirven de orientación a los demás. Cada
uno sois pequeñas luces que iluminan la vida de los otros y ¡untos,
descubriendo esas luces y ofreciéndolas a los demás, seréis un camino luminoso
en la vida de los hombres». Jesús te mira y te alarga la vela encendida.”
Tras realizar de
manera cooperativa varias actividades, la convivencia ha finalizado con esta
oración:
Señor, que iluminas nuestras vidas,
que nos ayudas a ver
cuando estamos solos y desorientados.
Enciende tu Luz en nuestro interior
para que nuestra vida
sea una señal luminosa
en el camino de nuestros hermanos.
Limpia nuestros ojos
para poder descubrir las luces
que brillan en la vida de los otros.
Queremos compartirlas
y formar una gran familia,
una gran comunidad
que sea como una antorcha
que llegue hasta los rincones lejanos.
que nos ayudas a ver
cuando estamos solos y desorientados.
Enciende tu Luz en nuestro interior
para que nuestra vida
sea una señal luminosa
en el camino de nuestros hermanos.
Limpia nuestros ojos
para poder descubrir las luces
que brillan en la vida de los otros.
Queremos compartirlas
y formar una gran familia,
una gran comunidad
que sea como una antorcha
que llegue hasta los rincones lejanos.