“EN BUSCA DEL AGUA”
El pasado jueves 21 de Febrero, los cursos de 1º ciclo de Primaria,
visitamos el planetario. ¡Lo pasamos en grande! Por unos minutos, tuvimos a nuestro alcance las
estrellas, los planetas, fue una experiencia única y maravillosa.
Además, pudimos visualizar un cuento fuera de lo habitual. Su título: “En busca del agua”, trata
sobre la vida en el Universo en el que los alumnos/as fueron los protagonistas.
Bueno, al menos, uno de ellos.
¿Quieres conocer un poco más de cerca el cuento? Te lo resumimos a continuación…
“Este es un cuento...
¿te gustan los cuentos? Pues a los hijos de Alicia les encantan. Y
Alicia, que es una madre a quien también le encantan los cuentos, acaba de
comprar uno que se llama "En busca del agua" en la tienda del planetario.
Es de noche, y Alicia acaba de dormir a los niños, así
que se sienta en su mecedora y aprovecha para leer ese misterioso cuento, sobre
todo por ver si será adecuado para sus hijos.
El cuento comienza hablando de un planeta lleno de agua y
vida, en el que una civilización apostó por un progreso desbocado, sin darse
cuenta de que al contaminar la atmósfera y las aguas estaba hipotecando su
futuro. Se cargaron, así a las llanas, su planeta, y entonces tuvieron que
empezar a buscar uno donde empezar de nuevo...
¡Qué historia tan triste! Y además, a Alicia le suena
como algo conocido...
Lo que pasa es que, a partir de ahí, conoce en el cuento
a Robyc, un robot que es el encargado de investigar la galaxia para encontrar
un nuevo planeta con agua limpia. Robyc tiene un supertelescopio exponencial
con el que mirar por todo el cielo...
Robyc es muy divertido y dicharachero.
Lo que sucede entonces no se lo puede esperar nadie, y menos Alicia.
Lo que sucede entonces no se lo puede esperar nadie, y menos Alicia.
Porque resulta que el cuento se pone a hablar con Robyc y éste le contesta. Más aún,
resulta que el cuento le está contando la historia de Robyc a un montón de
niñas y niños que están en un planetario...
...Y por si fuera poco, el cuento, Robyc y los niños, se
ponen a hablar con Alicia, la madre que está leyendo ese cuento.
¿No es para volverse loco?
Pues no: es una oportunidad estupenda para ponerse, entre
todos, a mirar el cielo e intentar descubrir cómo serán otros planetas. Por
ejemplo, un planeta en el que existan animales como los jirafosaurios, los
puerconejos, los tigrefantes, las ranacerones o los tibudrilos...
Y entonces, Alicia, la chavalería del planetario, el
robot y el cuento, se ponen a jugar con aparatos imposibles, descubren nuestro
sistema solar, viajan por el espacio y un montón de historias”.
