En el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo
Lectura del Evangelio según san Lucas 13, 18-19: “Decía,
pues: -¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿A qué lo compararé? Se parece a una
semilla de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; crece hasta hacerse árbol y las aves del
cielo anidan en sus ramas”.
Cuando un labrador hace
una siembra es con un fin y no para que se pierda. Quiere que crezca y produzca
fruto. Dios Padre sembró a Jesús en la
tierra. Jesús se sembró en la gente y en los discípulos. Los discípulos
sembraron a Jesús en los de su época y éstos, a su vez, en la siguiente y
así sucesivamente hasta que esa pequeña semilla se ha convertido en un gran
árbol del que todos podemos beneficiarnos porque llega hasta nosotros. Y ¿quiénes son hoy sus
transmisores? Entre otros, los colegios Amor de Dios que van a hacer ya 150
años que comenzaron a sembrar esa semilla en Toro, con el primer colegio
abierto por el Padre Usera y las primeras religiosas que a él se unieron en el
inicio, y ahora lo continúan haciendo a
lo largo del mundo, en 18 países, pues no quieren que se pierda la cadena de
amor y vida comenzada por Jesús
Oración:
Te damos gracias pues, Señor, como alumnos del colegio Amor de Dios por esta
siembra de 150 años realizada por el Padre Usera, por todas las hermanas que arriesgaron comenzar y por las que
creyeron y fueron fuertes para continuar. Te damos gracias por todos los
profesores que hacen suyo el lema de educar en el Amor, la Verdad y el Bien. Te
damos gracias por todos los padres que confían en el proyecto Amor de Dios como
la mejor forma para crecer. Y te damos gracias por todos nosotros, los alumnos de
ayer, hoy y mañana que crecemos desde pequeñitos a lo largo de unos cuantos
años en estos colegios Amor de Dios, donde aprendemos muchas cosas, entre ellas
a conocerte a ti, que eres el que más nos amas ahora y siempre. Amén.