jueves, 26 de septiembre de 2013

ORACIÓN DE LA MAÑANA 26 DE SEPTIEMBRE

LA SEMILLA DE MOSTAZA. Cuarta reflexión-oración

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
Lectura del  Evangelio según san Lucas 13, 18-19: “Decía, pues: -¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿A qué lo compararé? Se parece a una semilla de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; crece hasta hacerse árbol y las aves del cielo anidan en sus ramas”.
A lo largo de esta semana de oración y reflexión sobre la palabra de Dios hemos visto cómo todos hacen algo bueno en este mundo: Dios Padre siembra  la semilla de vida de su Hijo en el huerto de esta tierra. Jesús, uno más entre nosotros, crece y crece haciéndose un gran árbol, el del Reino,  que da muchos frutos entre las personas que acogen su vida, el principal el de la salvación. Por su parte, los que han recibido la semilla de ese Reino no han podido dejar de transmitirla a otros. Y nosotros, alumnos del Amor de Dios ¿Qué haremos con este Jesús que ha sido sembrado en nuestra vida? ¿Dejaremos que se haga un árbol grande que sólo dé buenos frutos, por ejemplo: de alegría, de entusiasmo, de confianza, de ayuda, de cercanía, de perdón, de humildad, de fe, de trabajo…?  O, por el contrario ¿dejaremos que se seque esta semilla y comencemos a dar frutos malos de  prepotencia, mentira, rencor, discriminación, peleas, egoísmos, favoritismos…?  Lo que dejemos sembrar y crecer en nuestro huerto-vida eso es lo que luego vamos a tener y dar.
Pensamos personalmente en silencio un compromiso que podamos adquirir para,  no sólo dejarnos sembrar por Dios Padre, sino también para formar parte de ese árbol grande, que es Jesús, y unidos a él poder dar sus mismos frutos de vida y  cobijo a los demás. Terminamos dando gracias a Dios por esta  Palabra de vida que nos ha transmitido Jesús.