lunes, 11 de noviembre de 2013

ORACIÓN DE LA MAÑANA 11 DE NOVIEMBRE

PARÁBOLAS DE JESÚS: LOS JORNALEROS DE LA VIÑA. Primera reflexión-oración.

Jesús, en esta parábola,  NOS QUIERE DECIR CÓMO ES DIOS PADRE.  Nos manifiesta su generosidad y  que su amor y su misericordia por nosotros va más allá de la justicia y la proporción.   Nuestra relación con ÉL es de gracia no de mérito. EL  REINO DE DIOS pues, del que Jesús nos quiere hacer partícipes, nos muestra cómo el Padre no se fijará tanto en nuestros méritos como en nuestra necesidad.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 20, 1-16: “El reino de los cielos se puede comparar al dueño de una finca que salió muy de mañana a contratar trabajadores para su viña.  Acordó con ellos pagarles el salario de un día y los mandó a trabajar a su viña.


 Realidades que vemos en esta parábola que nos ayudan a  entender lo que es el  REINO DE LOS CIELOS explicado por Jesús y con quiénes se identifican:

·         Vemos a un señor que es el dueño de una finca. Representa a Dios Padre.

·         Vemos una finca que acoge trabajadores que puedan hacerla producir frutos. Es el Reino de Dios que comienza ya a construirse  en este mundo.

·         Vemos a unos obreros sin trabajo. Representan a los seres humanos.

·         Vemos, finalmente, que existe un diálogo entre el Dueño, que busca obreros y ofrece un salario concreto por la jornada completa, y  los trabajadores que aceptan la oferta de trabajo y salario.

REFLEXIÓN. Dios Padre se acerca muy de mañana, al comenzar el día, a cada persona: niño, joven, adulto, anciano, y le ofrece, generosamente, trabajo en su finca-Reino. Unos, están ya disponibles desde la primera hora y aceptan trabajar en esa finca-Reino por una jornada completa y un salario pactado. Podríamos decir que, estas personas han tenido la suerte de estar colaborando desde el principio hasta el final, en un lugar cuyo trabajo tiene sentido, un buen fin: producir buena cosecha, y con un dueño  que ofrece la oportunidad de recibir lo necesario para la vida. (Breve pausa para comprobar si se entiende o qué se entiende de lo dicho hasta el momento).

Oración. Padre bueno, lo primero que queremos agradecerte en este día, es que nos hayas dado a Jesús para que nos explique un poco cómo eres tú como Dios y como Padre, porque si no  tendríamos que imaginárnoslo. Después, te agradecemos mucho que, al igual que nuestros padres al despertarnos ya nos dan lo que necesitamos, tú también haces lo mismo, sales a nuestro encuentro pronto y nos ofreces lo que nos hace falta. Gracias, Señor, Padre bueno, por tu cuidado y generosidad.