miércoles, 13 de noviembre de 2013

ORACIÓN DE LA MAÑANA 13 DE NOVIEMBRE

LOS JORNALEROS DE LA VIÑA. Tercera reflexión-oración.
 
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
 
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 20, 1-16: “Alrededor de las cinco de la tarde volvió a la plaza y encontró a otros desocupados. Les preguntó: -¿Por qué estáis aquí todo el día, sin trabajar?  Le contestaron: -Porque nadie nos ha contratado. Entonces les dijo: -Id también vosotros a trabajar a mi viña”.

¿QUÉ ES LO QUE MÁS QUIERE DESTACAR JESÚS EN ESTE MOMENTO DE LA NARRACIÓN DE LA PARÁBOLA? 
 
·     Que ya es muy tarde y la jornada de trabajo se acaba, pero, así y todo, el  dueño de la finca sigue saliendo a buscar por si alguno se queda fuera de su viña.

·      - Al verlos entra en diálogo con ellos preguntándoles por qué están todo el día sin hacer nada.
- Su respuesta es que nadie los ha contratado.

REFLEXIÓN. Para lo poco que queda del día, pues en el país de Jesús amanece y anochece antes, y ya son las cinco de la tarde ¿creéis que debe el dueño molestarse en salir a buscar a alguno más que pueda quedar sin trabajo? (Pausa para contestar y dialogar). El amor del Padre, nos descubre Jesús, siempre busca, siempre espera encontrar al final al que no estuvo en su viña trabajando. ¿Tenemos nosotros esa paciencia con los que nos saben estudiar o jugar al fútbol o bailar bien o…? ¿Los buscaríamos y los ayudaríamos para ser de los nuestros? (Pausa para dialogar). Cuando le pregunta el dueño por qué están todo el día sin trabajar ellos dicen que porque nadie los contrato ¿Es disculpa o es realidad de que nadie nos acercamos a ellos? No obstante ¿dónde estaban cuando pasó una y otra vez el dueño? ¿Somos responsables de nuestros actos de cara a Dios y a los demás? (Pausa para dialogar).
 
Oración. Señor, vemos que tú eres muy diferente a nosotros, insistes e insistes en querer compartir todo lo que tienes con nosotros. Tu amor puede más que nuestra falta de responsabilidad, descuido o indiferencia. Ayúdanos a ser conocedores de tu amor como lo es Jesús y a trabajar en tu Reino de vida y felicidad como lo hizo él. Amén.