Buenos días a todos en el nombre de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo
Respuesta de los alumnos a María
Querida María, madre del Señor: ¡Felicidades!
¡Enhorabuena por tu hijo Jesús! ¡Qué contenta tienes que estar! Sobre todo,
porque a pesar de las dificultades, siempre ves el lado positivo de cuanto te
sucede, y de esta forma puedes gozar y sacar provecho de todo. Al poner en este
día el portal, vamos a sentir que no colocamos un adorno navideño más, sino la
evocación cierta de una realidad dura de marginación y pobreza que tú supiste
transformar en acogida llena de fe y amor, en medio de los signos más sencillos
y humildes. Jesús quiere nacer en nuestras pobrezas y nosotros no podemos ni
debemos maquillar y adornar esta realidad. Tenemos poca fe, nos bastamos a
nosotros mismos. Tenemos poco amor, no necesitamos el de Dios y el de los
demás. Tenemos mucho individualismo, sólo nos centramos en nosotros y nuestros
entretenimientos: móviles, internet, juegos, ropa, triunfos personales…y no
acogemos a quien está naciendo en un portal a nuestro lado, que es cualquiera
que necesite de nuestra amistad, ayuda y cariño. María, sigue comunicándonos la
belleza de tu vida humana y creyente. Sigue posibilitando el nacimiento de
Cristo en nuestro interior. Con todo cariño y gratitud.
Tus
alumnos “Amor de Dios”.
Oración. Señor,
este portal que ponemos queremos que represente a nuestro corazón, que como el
de tantas personas en el mundo, no deja sitio en él para ti por estar tan lleno de cosas, prisas, miedos,
complejos de superioridad o inferioridad, de ruido…Está sucio y oscuro porque
lo hemos llenado de cosas que no dejan entrar la luz del mundo que eres tú. Aun
así, Señor, te pedimos que nada te
impida que nazcas nuevamente en nosotros. Para ello, ayúdanos pues sólo tú eres
capaz de preparar nuestro corazón para tu nacimiento. Amén.