jueves, 13 de febrero de 2014

ORACIÓN DE LA MAÑANA 13 DE FEBRERO

PARÁBOLAS DE JESÚS: EL BUEN SAMARITANO. Reflexión cuarta.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 10, 25-37: “Pero un samaritano que iba de camino llegó junto a él, y al verlo tuvo compasión. Acercándose, vendó sus heridas, echando en ellas aceite y vino; y le montó luego sobre su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y cuidó de él”.

Jesús introduce en este momento del relato de la Parábola:
©     Un personaje nuevo: un hombre que no era judío, sino samaritano.
©     Y una acción concreta, progresiva  y eficaz que consiste en:
  • o   Llegar al lugar donde hay un herido.
  • o   Ver  la necesidad y detenerse.
  • o   Tener sentimientos de compasión.
  • o   Acercarse y curar con vino que limpia y purifica y aceite que suaviza.
  • o   Montarlo sobre su propia cabalgadura.
  • o   Buscarle cobijo y cuidar de él.

Nos hacemos varias preguntas. Primera ¿Jesús era judío o samaritano? De nacimiento era judío. De acción era el buen samaritano que se había detenido en los lugares donde había heridos físicos o espirituales o morales para curarlos y acompañarlos. Seguro que todos nosotros ya hemos sentido cómo nos ha curado muchas veces con su cercanía salvadora. (Breve pausa para pensar o compartir). Segunda pregunta. Nosotros ¿qué somos: judíos o samaritanos en nuestra forma de ser y actuar? (Breve pausa para pensar o compartir). Tercera pregunta: ¿Caemos en la cuenta de realizar en muchas ocasiones esta acción concreta y progresiva que nos enumera Jesús: llegar al lugar del herido, verlo, sentir compasión, curarlo, acompañarlo y cuidar de él? (Breve pausa para pensar o compartir).

Oración:
*       Para que Jesús nos dé unos ojos como los suyos, capaces de ver las necesidades de los que nos rodean. Roguemos al Señor.
*       Para que Jesús nos dé los mismos sentimientos de compasión que él tenía ante los necesitados que lo llevaban a acercarse a ellos y a ayudarlos. Roguemos al Señor.
*       Para que Jesús elimine de nosotros todas las barreras que nos puedan impedir ser buenos samaritanos con todos. Roguemos al Señor.
*       Para que Jesús nos ayude a cargar en nuestra propia cabalgadura al herido, lo acompañemos y ayudemos hasta que se cure. Roguemos al Señor.

*       Para que siempre aprendamos de Jesús lo que desea enseñarnos con su palabra y testimonio. Roguemos al Señor.