viernes, 15 de noviembre de 2013

ORACIÓN DE LA MAÑANA 15 DE NOVIEMBRE

LOS JORNALEROS DE LA VIÑA. Quinta reflexión-oración.
 
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
 
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 20, 1-16: “Al cobrar lo mismo, comenzaron a murmurar contra el dueño.  Decían: -A éstos, que llegaron al final y trabajaron solamente una hora, les has pagado igual que a nosotros, que hemos soportado el trabajo y el calor de todo el día. Pero el dueño contestó a uno de ellos: -Amigo, no te estoy tratando injustamente. ¿Acaso no acordaste conmigo recibir el salario de un día?  Pues toma tú tu paga y vete. Si a mí me parece bien dar a éste, que entró a trabajar al final, lo mismo que te doy a ti,  es porque tengo el derecho de hacer lo que quiera con mi dinero. ¿O quizá te da envidia el que yo sea bondadoso y generoso? De modo que los que ahora son los últimos, serán los primeros; y los que ahora son los primeros, serán los últimos”.


¿QUÉ ES LO QUE MÁS QUIERE DESTACAR JESÚS EN ESTE FINAL DE LA NARRACIÓN DE LA PARÁBOLA?

·       El desconocimiento de la generosidad, del amor y la misericordia del     Señor con todos.
·        La falta de generosidad por parte de los que fueron contratados antes.
·        El no contentarse con cobrar lo pactado.
·     El establecer comparaciones entre unos y otros que indican, sobre todo, envidia.
 
REFLEXIÓN. ¿Os parece adecuada la crítica al dueño por el empleo que hace de sus bienes, regalándolos casi a los que llegaron al final del día a la viña? (Pausa para el diálogo). Si los que habían estado siempre asegurados en su trabajo, disfrutando de la viña, de  la compañía del dueño y de los demás trabajadores, y ahora piden más de lo pactado, qué creéis que indica esta actitud: ¿envidia o justicia? ¿Reconocimiento y cariño al dueño y a las demás personas o ambición y egoísmo? ¿No estaban pensando solamente en ellos mismos mientras el dueño piensa en todos? ¿No puede hacer Dios Padre lo que quiera con sus bienes? (Pausa para el diálogo).
 
Oración: ¿Qué necesitaríamos reconocer hoy ante el Señor? ¿De qué estamos más necesitados? Se lo decimos y pedimos espontáneamente. Terminamos con el Ave María a la Virgen, la mujer que entregó todo y acoge a todos.