Buenos días a todos en el nombre de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo
Contestación de los alumnos a María
Querida María:
Gracias por tu explicación de cómo el Señor, ante nuestro comportamiento de
poca amistad y cariño con los demás y con Dios, nos quiere mostrar que sí nos
es posible vivir amando, creyendo y
perdonando, a través de alguien muy, muy especial que nos lo va a demostrar de
forma sencilla y cercana: Jesús. Nos parece muy bien, igualmente, que haya
personas tan estupendas, que con muchos años y siglos de anticipación, hayan
descubierto, en su oración y cercanía con el Señor, que Jesús vendría a retocar un poco el corazón de nuestro mundo tan lleno de
heridas y de soledad, aunque ellos no fueran a estar presentes en ese momento
histórico tan especial, pero sí lo vieron y vivieron, de alguna forma, desde su fe y desde su esperanza. Y ¿qué
podemos comentarte del nuevo anuncio que nos presentas hoy sobre cómo sería la
mujer de la que nacería el Salvador? Como en el presente, veinte siglos después
del acontecimiento, sabemos que esa mujer eres tú, lo primero felicitarte de
corazón porque él te eligió a ti, porque tú lo aceptaste y porque fuiste la
madre que Jesús necesitaba. Además, te hacemos una nueva pregunta ¿Qué
significa la Virgen está encinta? Pues creemos que es algo muy
importante que necesitamos saber para aceptar, como hiciste tú, al Salvador en
nuestro interior. Nos despedimos de ti, María, como escritores de una carta,
pero seguimos unidos a ti con el corazón a lo largo de este día. Recibe todo
nuestro cariño.
Tus inolvidables alumnos “Amor de Dios”.