viernes, 8 de noviembre de 2013

ORACIÓN DE LA MAÑANA 8 DE NOVIEMBRE

SOBRE LOS PRIMEROS PUESTOS. Quinta reflexión-oración.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 14, 7-14: “El que se ensalza, será humillado; y el que se humilla, será ensalzado… Cuando des un banquete, invita a los pobres,  mancos,  cojos y  ciegos. Dichoso tú, porque ellos no pueden pagarte; pero te pagarán en la resurrección de los justos”.


¿QUÉ DESTACA  HOY JESÚS EN ESTA BREVE SÍNTESIS DE LA PARÁBOLA?
·         Su propia vida de humildad, de amor y entrega.
·         La vida de María, su madre, igualmente humilde y acogedora de Dios y de los hombres.
·         La vida de todos los que deseen ser como él y la Virgen.

VIDA DE JESÚS:
©      Fue invitado a descender, a hacerse hombre como nosotros, con las mismas necesidades.
©      Fue invitado a pasar treinta años llevando una vida normal y corriente; escondido casi en Nazaret y trabajando de carpintero.
©      Fue invitado  a invitar a los demás y a mostrarles el amor de Dios como Padre, y a ofrecerles el hogar donde  este Dios Padre vive para siempre, pero empezando ya a disfrutarlo aquí  a través de ese Reino  suyo de amor y vida que nos fue predicando con su Palabra y mostrando con la entrega de su persona.
©      Que él está dentro de cada uno para ayudarnos desde su propia vida a hacer realidad esto que nos enseña de palabra y de obra.

Y todo esto, sólo por amor, sin esperar recompensa o ser reconocido o aceptado o porque nos lo mereciéramos. Sino sólo y exclusivamente porque nos vio necesitados, pobres, mancos, cojos, ciegos  y que nunca podríamos pagarle con nada, excepto con el deseo de que algún día queramos ser felices  con él en la resurrección, en su Reino de felicidad y participando en su banquete de bodas con toda la humanidad. (Breve pausa para darle gracias a Jesús por el testimonio de humildad, generosidad y entrega gratuita a todos los hombres).

¿Cuál creemos debería ser nuestra respuesta a esta invitación humilde y generosa de Jesús de formar parte de su Reino de felicidad y bien? (Pueden expresarse en voz alta si lo desean). ¿Cuál debería ser nuestra actitud? La misma de la Virgen: “Aquí está la esclava del Señor. Hágase en mí según tu Palabra.

¿Cuál sería nuestra oración? También la de la Virgen: “Proclama mi alma la grandeza del Señor. Se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humildad de su sierva. Desde ahora me llamarán bienaventurada todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí. Su nombre es santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación”. Amén.

Que hagamos realidad todo lo que Jesús nos quiso transmitir con esta Parábola y que él fue el primero en vivir.