Lectura del Evangelio según san Lucas 13, 20-21:
“También dijo Jesús: -¿Con qué puedo comparar el reino de Dios? Es como la levadura que una mujer mezcla con tres medidas de harina para hacer fermentar toda la masa”.
“También dijo Jesús: -¿Con qué puedo comparar el reino de Dios? Es como la levadura que una mujer mezcla con tres medidas de harina para hacer fermentar toda la masa”.
Hoy
reflexionamos esta parábola de Jesús desde nosotros mismos. ¿Qué hemos conocido
de Jesús y su Reino? Pausa. Lo podemos decir en voz alta. (Lo principal es que
Jesús puede y quiere transformar nuestra vida). ¿Qué he conocido de mí? ¿Soy
capaz de reflexionar y de aceptar otra Verdad aunque no se vea tanto como las
cosas materiales? ¿Cuido y procuro mi transformación en lo humano y lo
espiritual? Silencio y luego se comparte si se desea. Si Jesús nos ayuda
gratuitamente y María colabora con su hijo ¿Estamos nosotros también dispuestos
a compartir con los demás el bien que el Señor hace en nosotros? Pensamos en un
compromiso concreto de colaboración que ayude a los otros a transformarse un
poco en algo más bello y feliz.
Pedimos
la ayuda de Jesús y María a través de la oración del Padrenuestro y Ave María.