En esta PARÁBOLA Jesús
nos quiere ayudar a descubrir que,
en nuestra relación con Dios no es suficiente cumplir con lo que está escrito
en la Ley, sino en cómo lo hacemos: ¿sintiéndonos superiores a los demás y
haciéndolos de menos? O ¿Intentando reconocer que somos limitados, pecadores y
necesitados de la misericordia del Señor? Esta segunda actitud nos hace
humildes y merecedores DEL REINO DE DIOS
que Jesús nos viene a traer.
En el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo
Lectura del santo
Evangelio según san Lucas 18, 9-14:
“A algunos que se tenían por justos y despreciaban a los demás les dijo esta parábola:” -Dos hombres subieron al templo a orar; uno fariseo, otro publicano”.
“A algunos que se tenían por justos y despreciaban a los demás les dijo esta parábola:” -Dos hombres subieron al templo a orar; uno fariseo, otro publicano”.
Jesús escucha siempre nuestra oración y ve también siempre con qué actitud la
realizamos. Por eso nos cuenta esta parábola que nos ayuda a descubrir cómo somos y cómo nos relacionamos con Dios y
con los demás.
¿Qué destaca pues Jesús
en este inicio de la parábola?:
- Principalmente que algunos se creen justos y desprecian a los otros.
- Que al relacionarnos en la oración con el Señor él ve lo que hay dentro de nuestro corazón.
- Que él, el único justo, sin pecado, nos acoge a todos, no desprecia a nadie.
REFLEXIÓN.
Primero: Cada mañana, antes de
comenzar la jornada escolar, el colegio nos invita a dirigirnos a Dios y él ve
y escucha esta oración nuestra. ¿Escuchamos también nosotros su Palabra, la
reflexionamos y le damos gracias o le suplicamos? Por el contrario ¿estamos
distraídos y no mostramos interés a lo que Dios nos dice y espera que nosotros
le digamos? (Breve pausa para ser conscientes de que estamos orando). Segundo: ¿Nos creemos buenos y por eso
despreciamos a los demás o no les hacemos caso? El que desprecia a alguien
cercano o lejano ya no se parece a Jesús que vive en cada uno y por tanto está
despreciando la felicidad y la vida verdadera. (Breve pausa para reflexionar o
compartir)
Oración:
- Para que el Señor nos enseñe a nosotros a orar como enseñó a sus discípulos y nos ayude a relacionarnos con él cada día. Roguemos al Señor.
- Para que el Señor quite de nosotros ese deseo enfermizo de ser más que los demás y rebajarlos. Roguemos al Señor.
- Para que el Señor nos ayude a confiar siempre en él a pesar de nuestras debilidades y pecados contra nosotros y los demás. Roguemos al Señor.
- Para que el Señor se compadezca de los niños del mundo que no tienen hogar ni colegio ni una vida alegre y feliz y suscite personas que promuevan la justicia para que el reparto de los bienes llegue a todos. Roguemos al Señor.
- Para que en nuestra clase no haya ninguna injusticia de querer sobresalir que haga sufrir a los demás. Roguemos al Señor.