PARÁBOLAS DE
JESÚS: LAS DIEZ JÓVENES LLEVANDO SUS LÁMPARAS. Reflexión cuarta.
En el nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
Lectura del Evangelio según san Mateo 25, 1-13: “Mientras iban a comprarlo, llegó el novio, y las que
estaban preparadas entraron con él al banquete de boda y se cerró la puerta.
Más tarde llegaron las otras jóvenes diciendo: -¡Señor, Señor, ábrenos! Pero él
respondió: -En verdad os digo que no os conozco. Velad, pues, porque no sabéis
ni el día ni la hora”.
Velad, pues, es
el consejo que nos da Jesús porque el camino de la
vida es largo y es fácil que a veces nos descuidemos debido a nuestra pereza o
comodidad o falta de entrega y amor o falta de confianza en un Dios que parece
que está lejos o no existe. Entonces, es cuando tenemos que elegir: o reavivar
la luz de nuestra lámpara, o entrar en una noche sin fin, sin Dios. Jesús
quiere que no nos ocurra esto último nunca, por eso vino y viene para ponerse
en nuestro lugar y ofrecernos la luz de su propia vida que nunca se va a
apagar. Sólo tenemos que acogerlo, es el novio que llega para ofrecernos el
bien y la felicidad que él ya vivió por nosotros. Gracias, Jesús, por tu vida
generosa y entregada a cada ser humano. Gracias porque nos invitas a vivir
vigilantes.